Una semana en Rovaniemi

Terve!

Estos días tengo bastantes y buenas noticias. Ha habido un poco de todo y se han mezclado muchas emociones. He tenido bajones, pero luego han venido días y momentos geniales, así que la valoración de esta primera semana creo que es positiva.

Como estuvimos grabando todo el fin de semana y además mi contrato no empezaba hasta el día 15, en la empresa me dieron libres el lunes y el martes, así que genial. He podido terminar de hacer las 353456436 cosas que no pude hacer al llegar, como comprarme una bici, más ropa térmica, comida, cosas para lavar y limpiar, más stuff para la cocina… Ya sabéis. 

El domingo según llegué de grabar… Morí, así que pasamos al lunes. Este día no me levanté con muy buen pie. Quien me conoce sabe que soy un poco nerviosa y que tengo algunos problemillas con eso y no me encontraba muy bien (aunque tengo que decir a mis amigos que este asunto lo llevo GENIAL, y estoy súper orgullosa de mí misma, en serio). Por suerte, algunos de mis estados del Facebook me delataron y eso hizo que mis amigos pakistaníes me invitaran a tomar un té a su casa. Pasé una tarde muy buena, les conocí mejor y planeamos cosas para la fiesta del sábado (no sé si podré ir, pero ya os iré contando). Fue divertido y probé un poquito de café típico pakistaní, ¡riquísimo! Una pena que no pueda tomar café, snif snif. Después me llevaron al centro en coche y allí estuve con Céline, mi amiga francesa, haciendo unas comprillas, pero no encontré bici… Ese día cenamos juntas y acabamos yendo a una fiesta en el edificio 5 donde conocí a un montón de gente. Al principio estaba muy perdida, ningún comienzo es fácil… Pero la gente fue genial.

La única foto que tengo del lunes. Maria (Italia), Lara (Bélgica), Céline (Francia) y yo.

El martes tuve de todo. Primero quedé con Maxime, un chico francés que me acompañó a la ciudad, donde había quedado con Samantha, una chica de Vermont (USA) muy maja. Nos fuimos de compras y SÍÍÍÍÍÍÍÍ encontré mi bici. Creo que es de niños que ya sabéis que soy una enanilla, pero me encanta… Es rosa, jajajaja. Compré también cosas térmicas, perchas… Y después fuimos a tomar un té a un bar súper chulo del que no me acuerdo el nombre… Es un bar de estudiantes muy rollo vintage, con bicis en el techo, máquinas de música antiguas, teles antiguas, sofás en plan abuelillo, juegos de mesa de hace 20 años… Muy, muy recomendable. Está al lado de la tienda de segunda mano. Después tuve que volverme sola a casa… Y ya era de noche para variar. Aunque Maxime me había enseñado el camino lo tenía todo un poco borroso y encima… Todo es nieve, así que es fácil perderse. Preguntando conseguí llegar cerca de casa, a un K Market donde paré a comprar cosas y donde tuve la suerte de encontrarme con Jake, un chico australiano que justo había estado en la fiesta del lunes. Me enseñó el camino de vuelta y para devolverle el favor le dejé usar la laundry de mi edificio (en los demás hay colas de días para lavar la ropa… Nosotros tenemos suerte). Me acabó cocinando algo en casa, cenamos y luego vino Céline. ¡¡¡Además ese día a las 20.30h llegó mi súper mate!!! Estoy súper contenta con mi compañera de piso. Se llama Nilou, es de Irán y es genial. Nos llevamos muy bien y estar con alguien en casa con quien se puede hablar me hace sentir mucho mejor. Además me parece genial poder convivir con alguien de un país tan distinto al mío, me encanta la idea. Yo quiero aprender su alfabeto y ella español, así que va a ser divertido. 

Mi compañera de piso, Nilou (Irán) y yo.

Esa noche terminamos yendo a casa de Muhis y por fin conocí a Nerea, una española con la que había hablado ya por el FB, y una española genial. Pasamos allí un ratito tomando una bebida hecha con Glögi, vodka y zumos que le habían regalado a Muhis… Riquísima. Tanto que es peligrosa porque bebes mil vasos y ni te enteras… El glögi, por cierto, es una especie de zumo típico finlandés que la gente toma siempre en Navidad aquí. La noche terminó con una mini-fiesta en casa de Alexis (otro francés) porque Vibor (un croata que habla español mejor que yo, jajaja) se iba al día siguiente de Erasmus a Irlanda. Me sorprende la cantidad de gente que hay en Kuntotie trabajando aquí, sin ser Erasmus. Muchísima gente de otros países y además, hablan finés… Son unos cracks. 

Glögi

El miércoles me lo reservo para otra entrada porque se merece una buena cantidad de fotos y si, me doy prisa haciéndolo, un vídeo. Me fui a rodar por Rovaniemi. Me encantó la experiencia.

Todo sigue bien por el norte, näkemiin!

Laura

PD: Mi intención es que más adelante el blog adquiera un carácter más personal, pero estos primeros días pasan tantas cosas que tengo la necesidad de contarlas (y así se entera mi familia).